El IoT está transformando la gestión de la cadena de suministro y el control de calidad. La tecnología de identificación por frecuencias radioeléctricas (RFID) ofrece una visión inigualable a lo largo de toda la cadena de suministro. Los fabricantes deben usar sensores conectados y supervisar los datos para reforzar el control de calidad, supervisar la productividad, llevar un seguimiento y reabastecer el inventario, y analizar la productividad del trabajo.

Los sensores de temperatura, humedad y acidez pueden ayudar a reducir el deterioro y la contaminación. Se pueden utilizar en las fábricas y también en el transporte. Existirán alertas para evitar el deterioro o el inicio de procesos alternativos antes de que el producto llegue al cliente. La RFID avanzada permite a los negocios llevar un seguimiento de las ubicaciones de los productos, optimizando las rutas con diversas fuentes de datos, y evaluar el rendimiento en las flotas y los clientes.
Estos datos se deben recopilar, acumular, limpiar y procesar para aportar un valor continuado e integrarse plenamente en los procesos de aprovisionamiento, logística, calidad y cadena de suministro. Estos negocios que controlan perfectamente la combinación entre el Big Data y el IoT pueden garantizar una ventaja competitiva sostenida.
Nuestro personal sirve de puente entre la ingeniería y la TI. Desde crear rápidamente un prototipo y probar nuevos sensores hasta gestionar el centro de datos y las operaciones de redes: podemos asumir operaciones a gran escala que impliquen múltiples tecnologías.